El domingo por la mañana se celebró la misa de clausura de la VIII JOHC en la Santa Iglesia Metropolitana Catedral de Valladolid, sede de la Archidiócesis.
Esta joya del arte herreriano no concluida del todo y de añadidos barrocos concentró a los jóvenes de diferentes lugares así como participantes de las diferentes cofradías de gloria de la ciudad.
El acto muy participado, contó con la presidencia del R.V. Ricardo Blázquez y los diferentes preveros.
Durante su homilía, msn. Blázquez remarcó la idea del evangelio del día y expuso que ser cofrade es entrar en el templo a orar y hablar con Dios para salir a las calles a servir.
También remarcó la importancia de la expresión pública de cofradías y hermandades que se atreven a salir en todas las zonas de España a manifestar su fe.
Unas manifestaciones con gran idiosincrasia y muy plural pero que enriquecen las vivencias y como vivir la fe. También tuvo momentos para felicitar a los jóvenes que recogen el testimonio y con su compromiso siguen el camino de Jesús y muestran su estima a su Santa Madre.
Además, la catedral contaba en su interior con los pasos de las hermandades de gloria de la ciudad y los Santos Patronos, que procesionaron con posterioridad.
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